Published December 1, 2025
Ignorar tu horno podría ser peligroso, pero los dueños de casa lo posponen más que cualquier otra tarea. – Realtor.com
Es la tarea que más probablemente pospones, pero al hacerlo estás poniendo en riesgo tu seguridad y la de tu hogar.
Nuevos datos de Norwex revelan todos los gustitos culpables y descuidos de las personas en Norteamérica cuando se trata de la limpieza.
Aunque el 52% de los encuestados dice que disfruta limpiar y el 44% lo usa para reducir el estrés, un sorprendente 71% admite posponer las tareas del hogar por más de un mes.
Y la tarea número uno que la gente más evita es fregar el horno, a pesar de ser fundamental para la seguridad del hogar.
Lo que revela la encuesta sobre los hábitos de limpieza de los dueños de casa
En la encuesta, el 37% de los adultos confesó que preferiría hacer sus planillas o cambiar el aceite del carro antes que ponerse a hacer las tareas del hogar. De las tareas que más detestan, el 44% admitió que fregar el horno es la que más posponen.
Otras tareas que la gente deja para después incluyen limpiar la ducha (39%); lavar las ventanas (38%); fregar el inodoro (32%); quitar el polvo de los rodapiés (31%); organizar el reguero (26%); y pasar la aspiradora o mapear (23%).
¿Por qué se siguen atrasando las tareas? Más de un tercio (35%) dice que las deja para “mañana.” Cerca de una cuarta parte (26%) las encuentra muy cansonas, un 15% está demasiado ocupado, y un 12% dice que son aburridas.
Curiosamente, las razones para limpiar varían bastante según la generación. Entre los Gen Z, un 18% admitió que limpian específicamente para grabar contenido para las redes sociales, mientras que las generaciones mayores—millennials, Gen X y boomers—dicen que lo más probable es que limpien cuando esperan visitas.
Por qué un horno sucio puede presentar riesgos de seguridad
Según Paul Christofi, cofundador de FC Fire Prevention, la acumulación de grasa en los hornos es un riesgo mayor de incendio.
“La grasa acumulada puede prenderse en fuego cuando el horno se calienta, especialmente alrededor de los quemadores o elementos”, advierte.
Los hornos de gas sucios también pueden presentar un riesgo de monóxido de carbono.
“Si un horno de gas se ensucia con grasa y residuos, estos pueden bloquear los quemadores,” explica Christofi. “Cuando eso pasa, el gas no quema completamente y puede crear monóxido de carbono.”
Dejar el horno sin limpiar también puede causar crecimiento de moho.
“Si los derrames o la humedad se acumulan alrededor del sello de la puerta o en las bandejas de goteo, puede desarrollarse moho o hongo, especialmente si el horno no se usa con frecuencia,” advierte Christofi.
Además, las partículas de comida quemada en el horno pueden liberar humo que contiene partículas y gases que pueden causar irritación respiratoria.
“Esto puede ser especialmente problemático para personas con asma,” dice Christofi. “He visto múltiples casos de personas que reportaron irritación en los ojos y la garganta que desaparecieron una vez limpiaron su horno.”

Con qué frecuencia debes limpiar tu horno—y la manera correcta de hacerlo
“Siempre les digo a mis clientes que una limpiadita ligera después de cocinar y una limpieza más profunda cada tres a seis meses es una buena regla general,” dice el electricista Daniel Vasilevski, dueño de Pro Electrical. “La meta es evitar que se acumule el residuo, para que nunca llegues al punto donde el calor, las llamas o el cableado se vean comprometidos.”
Para facilitar el mantenimiento, Vasilevski recomienda usar forros o bandejas para horno aprobados por el fabricante para atrapar los derrames.
Limpiar los derrames de inmediato también previene la acumulación.
“Hazlo una vez el horno se enfríe, en vez de dejar que se quemen,” aconseja Vasilevski.
Y asegúrate de mantener las limpiezas al día.
“Yo sugiero programar el cuidado del horno como una limpieza dental: márcalo en tu calendario cada pocos meses y no se convertirá en una tarea abrumadora,” dice Michael Williams, fundador y CEO de Michael’s Cleaning.
Si usas la función de autolimpieza de tu horno, Williams explica que “el horno se calienta a una temperatura extremadamente alta, reduciendo el residuo a ceniza que luego puedes barrer.”
Pero advierte que este calor extremo puede estresar los componentes del horno y producir humo o vapores.
“La limpieza manual es más segura para el electrodoméstico, pero requiere más esfuerzo,” explica Williams. “Usualmente sugiero alternar: mantenimiento manual ligero regularmente, y autolimpieza solo un par de veces al año.”
Los limpiadores ecológicos—como bicarbonato de sodio y vinagre—son suaves, seguros para la calidad del aire interior y económicos.
“La desventaja es que requieren esfuerzo y paciencia,” dice Williams.
Por otro lado, los limpiadores químicos para hornos eliminan la grasa rápido con poco fregado, pero liberan vapores fuertes y generalmente requieren buena ventilación.
“Mi consejo es usar soluciones naturales para el mantenimiento rutinario y guardar los limpiadores químicos para esas limpiezas profundas y descuidadas cuando nada más funciona,” dice Williams.
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Source: www.realtor.com
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